ANNABEL GUILLÉN-CASAÑAS | October 1st, 2020

Las elecciones en Estados Unidos y su Impacto en América Latina y el Caribe

Es un hecho que el resultado de las elecciones en Estados Unidos tiene un impacto significativo en las relaciones con prácticamente todos los países del mundo, pero en especial y de inmediato en los países vecinos. ¿Por qué? Porque la mayoría de estos países enfrentan grandes retos y con la excepción de Venezuela y Brazil, han sido ignorados durante la actual administración. Acción que se aparta mucho de las políticas tradicionales de Estados Unidos.

Ahora bien, ¿Qué pasa con el resto de América Latina y el Caribe? ¿Cuál sería el impacto en esos países si la administración revalida o si por el contrario el ex vicepresidente Joe Biden gana las elecciones? Lo primero que debemos analizar es qué está pasando en los países del sur y el Caribe. En primer lugar y lo que es un asunto que la Nación debe tener presente es la gran presencia de China en la región, lo que los han posicionado como el importador por excelencia y como financiador de grandes obras de infraestructura, principalmente puertos y carreteras.

La presencia de los intereses chinos en Centro, Sur América y el Caribe trae consigo dos retos; estas grandes inversiones, a través de préstamos con intereses muy altos, lo que hacen es evitar el verdadero desarrollo económico y lacera las oportunidades de exportación de bienes y servicios americanos.

 

¿Qué estrategias se deben poner en marcha para mejorar la relación entre el norte y los países vecinos?

El candidato que gane las próximas elecciones de noviembre tiene que hacer una prioridad acercase a los países latinoamericanos por varias razones principales; fortalecer las relaciones económicas y de intercambios comerciales en la región, atender la terrible situación de los inmigrantes y definir cuáles son las políticas más efectivas en las relaciones con Cuba, República Dominicana y Haití. Haití sigue viviendo en extrema pobreza y sin el apoyo de la Capital Federal su futuro seguirá muy deprimido.

De otra parte, queda claro que 60 años después de la Revolución Cubana, todavía no se ha podido establecer una relación sana para ambos países. Promover el respeto a los derechos civiles en Cuba, de la mano de ampliar las relaciones comerciales y los viajes debe ser una prioridad de la próxima administración.

 

Desarrollar un plan estratégico que incluya a todos los actores importantes

Lejos de continuar aplicando políticas cada vez más severas para evitar la llegada de los inmigrantes, Estados Unidos se tiene que sentar en la mesa con estos países y desarrollar planes estratégicos dirigidos a mitigar los problemas y a promover soluciones en conjunto.

 

Establecer acuerdos de cooperación

Entre los que se encuentren paquetes de asistencia económica, entrenamiento a las fuerzas de ley y orden, intercambio de inteligencia, intercambios comerciales y apoyar los esfuerzos de fortalecer sus democracias.

Es indispensable que los Estados Unidos establezca programas que permitan a todo el hemisferio trabajar unidos en la búsqueda de soluciones para enfrentar el impacto de los cambios climáticos, así como combatir la pobreza extrema. Estas dos áreas atan de manera inequívoca el diario vivir de todas las naciones y nos une en lo que debe ser la meta común de combatirlos.

 

Estrategias de desarrollo económico frente al COVID-19

Las relaciones bilaterales y multilaterales que existen en la región con los Estados Unidos serán cruciales y su impacto será determinante en la recuperación a largo plazo, tanto en el sector de la salud como en el económico.

Tanto en el Caribe como en las más importantes ciudades latinoamericanas, el sector del turismo ha sido uno de los más afectados, en prácticamente todas las localidades es una industria que ha estado cerrada por meses y a penas muy pocos han podido restablecer sus operaciones.

Buscar estrategias que promuevan los atractivos turísticos y apoyar los esfuerzos de este sector brindándole apoyo de información científica y practicas saludables que los ayude a minimizar el riesgo de contagio sin duda es beneficioso para todos.

 

Definir una estrategia de comunicaciones

Implementar una campaña mediática y una narrativa que tenga como objetivo conseguir que los países vecinos reconozcan a Estados Unidos como un buen vecino, que se preocupa de lo pasa a su alrededor y ofrece su mano cuando más se necesita.

Estados Unidos debe fomentar la presencia de ONGs americanas, participar de los debates públicos en lo que se discuta las situaciones que más les afectan, convertirse en un gran aliado y promover los logros de estos países.

Por último, el mensaje que debemos llevar a nuestros vecinos es que no importa quien gane las elecciones en Estados Unidos, deben prepararse para llevar a la Capital Federal en el 2021 una nueva iniciativa con mensajes claros que los ayuden a promover los intereses de su región y lograr que Washigton se convierta en un gran aliado.